Reparación antena TV. Antenistas Bilbao.
Cuando hablamos de los espacios comunes de un vecindario, muchos residentes creen que su mantenimiento corre a cargo de la comunidad. En la mayoría de ocasiones es así, pero ¿qué sucede cuando se debe hacer frente a una reparación?, ¿siempre es responsabilidad de la comunidad? La respuesta es no y hoy nos vamos a centrarnos en una de las averías más habituales en un inmueble como puede ser la reparación de la antena de TV.
La televisión supone el principal medio de entretenimiento cuando llegamos a casa, por lo que cualquier incidencia en ella puede causar un gran malestar entre los residentes.
Por suerte, la mayoría de inmuebles tiene contratada a una empresa especializada en la instalación y reparación de antenas que ante la más mínima incidencia la solventan. Las labores de mantenimiento se encargan de evitar este tipo de situaciones, y si suceden, resolverlas con la mayor celeridad, pero no todas las averías corren a cargo del vecindario.
¿Quién paga la reparación de la antena?
En cualquier instalación de antena de TV hay una parte comunitaria (cableado, antena, amplificadores etc.) y una parte privada que corresponde a cada vecino. Por eso dependiendo dónde sea la avería y quién la haya provocado será un protagonista u otro quien se haga cargo del arreglo, y en consecuencia, de su pago.
En la mayoría de ocasiones, el paso del tiempo y una falta de labores de mantenimiento hacen que la antena o cualquier parte de la instalación se deteriore. Cualquier avería relacionada con este aspecto correrá a cargo de la comunidad, ya que se considera como un elemento comunitario. De esta forma los gastos se dividirán entre los vecinos o según la participación que tenga cada uno.
Por su parte, en otras situaciones es el vecino quien ha causado la avería. Algún residente, de forma accidental, ha provocado el deterioro en la instalación y ha dejado al resto de residentes sin televisión. Como es lógico en este tipo de circunstancia será el culpable quien se debe hacer cargo de la factura. Aunque haya sido sin querer, el resto de la comunidad no tiene que pagar esta avería, ya que si hay algún culpable, es quien haya causado el problema. En caso de que se niegue a hacerse cargo, el inmueble podrá tomar medidas legales para recuperar el importe de la factura.
Como ves, no siempre el vecindario debe hacerse cargo de las labores de reparación de la antena de TV o de cualquier incidencia surgida en una zona o instalación comunitaria. Dependiendo de las circunstancias será una parte u otra quien se haga cargo del importe. Eso sí, lo que sí es recomendable es contratar las labores de mantenimiento con una compañía especializada. Un antenista garantizará el correcto funcionamiento de la instalación y ante cualquier imprevisto lo solventará con la mayor celeridad. Además, contratar este tipo de servicio resulta más económico que sólo ponerse en contacto en casos de urgencia.
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